Una cosa hay que tener clara. Escribir para Internet no es lo mismo que escribir para papel.
La facilidad de cambiar de contenido está a sólo un clic y, por ello, hay que intentar tener enganchado al lector constantemente para evitar que se vaya.
Vamos a resumir las principales características de la escritura en la Red:
1. Pirámide invertida
Cuando se estudia la carrera de Periodismo lo primero que te enseñan a la hora de redactar es la aplicación de la pirámide invertida.
Esto es, contar las cosas por orden de importancia, de mayor a menor, contestando a las 6 W – dadas las siglas en inglés- (Qué, Quién, Dónde, Cuándo, Cómo y Por qué).
Esta regla, básica para cualquier periodista, se convierte en fundamental en Internet. Es más, se sintetiza al máximo, puesto que en papel la idea principal se da en tres ocasiones: titular, lead (la entradilla) y al principio del texto de la noticia.
En Internet el lead desaparece y pasa a contarse sólo en dos.
2. ¡Viva la síntesis!
No vale irse por las ramas. Otra de las reglas principales es ser directos y concisos haciendo uso de párrafos cortos.
Siguiendo el orden de la pirámide invertida, además, hay que ir escribiendo párrafos teniendo en cuenta que los últimos deben de contener información de menos importancia de manera que si se tuvieran que eliminar, el lector no tendría por qué darse cuenta.
En resumidas cuentas: contar lo más destacado en los dos primeros párrafos de la noticia siguiendo una estructura de frase larga+ frase corta+ frase larga.
¡Esta combinación es la ganadora para no aburrir a la audiencia!
3. Ten en cuenta el Patrón F
La información en la pantalla se lee en escáner y en diagonal siguiendo el Patrón F.
De esta forma, el estilo a la hora de escribir ha de cambiar acorde a la importancia de las palabras.
Ya no vale seguir el orden tradicional: sujeto+ verbo+ predicado. Ahora este orden debe alterarse si la frase así lo requiere para poner en primer lugar lo más importante.
Es decir, en vez de escribir en un titular ‘La Policía detiene a una banda de narcotraficantes en España’, es mejor decir: ‘Detienen a una banda de narcotraficantes en España’.
4. Haz uso de ladillos, guiones y palabras en negrita
Para textos largos y medianos, el uso de ladillos en mitad de los textos contribuye a una mejor lectura ya que localiza al lector allá donde le interesa llegar.
Además, a nivel de posicionamiento te proporcionará ciertas alegrías, puesto que Google lo valora mucho.
En la misma línea se encuentran los puntos y guiones. Ofrecer información resumida de este modo, aunque te parezcan los apuntes de una clase, ayudan al lector en Internet. Además, no dudes en resaltar las palabras clave de tu texto en negrita. Pero, ¡ojo! Sólo palabras clave, no frases ni párrafos enteros.
5. Destacados
Una gran parte de la audiencia sólo lee titulares y destacados. Si es posible, añade a tu texto frases significativas o destacadas en mitad del cuerpo o sírvete de destacados aparte para ofrecer información extra o relevante.
6. Ofrece links
Linkear a otros textos es una manera de dotar a tu contenido de contexto y aporta información adicional al lector.
Se trata de una herramienta exclusiva de la escritura en digital. ¡Aprovéchala!
Si se puede, poner de uno a tres enlaces en un texto de cinco párrafos es una buena idea. Asegúrate de que el enlace lleva a contenido interesante para el lector y que el link sea identificable para que en cualquier momento que quieran clicar sobre él lo localicen con facilidad.
Y ya si linkeas a otros textos propios ¡mejor que mejor! Con ello conseguirás tener enganchado al lector más tiempo en tu web.
7. Google Trends
Escribir en un titular ‘Muere’ o ‘Fallece’, aunque tengan idéntico significado, no es lo mismo para tu texto.
Si buscas lograr el mayor número de entradas, cuando vayas a titular selecciona la palabra que creas que es más utilizada por los lectores a la hora de realizar una búsqueda.
Si dudas, sírvete de la herramienta Google Trends, ideal para estos casos, pues te indica qué término es el más buscado por los internautas.
En definitiva, escribir en Internet significa un cambio en el estilo y en la sintaxis para lograr que te sigan leyendo frente a la gran oferta que existe.
Además, implica también un nuevo horizonte en la era de la información, ya que te permite llevar a tus lectores a otros textos de tu propia página web, nutriendo tus contenidos de otros anteriores sin perder al usuario por el camino.