blockchain periodismo.jpeg

Parece que blockchain es la palabra de moda. La encuentras en todos los medios de comunicación a diario y es que esta tecnología, que en español significa cadena de bloques, ha venido para revolucionar todos los sectores y el de la comunicación no se va a quedar atrás.

La tecnología blockchain está llamada a devolver la confianza en las marcas, puesto que supone una oportunidad para crear información de calidad sin censuras.

También ayudará a resolver los problemas de copyright ya que la autoría de cada artículo, vídeo o fotografía quedará perfectamente codificada y revolucionará el modo de facturación de los periodistas.

Te contamos por qué.

Se trata de una revolución que ahora cuesta de entender pero que basa su éxito en la descentralización.

Estas cadenas de bloques forman una base de datos en la que cada bloque se valida entre sí y no se puede cambiar sin dejar rastro después de su creación, con lo que no se podría manipular y aportaría fiabilidad al lector al encontrarse con cualquier información subida a la red; la autoría estaría validada.

Esto va a posibilitar un mercado de noticias y contenidos neutro, en el que las fake news van a poder identificarse rápidamente y la cantidad de información que circula por Internet va a estar más organizada.

Podríamos decir que el blockchain “puede convertirse en el cerebro de todo el Big Data”, augura el experto Marcos Sierra.

Y lo mejor es que permite un protocolo seguro y eficaz de la gestión de la información. “Desde el momento en el que se cuelgue una noticia todo el mundo tendrá conocimiento de quién la ha publicado y si alguien quisiera modificar el contenido o borrarlo los usuarios estarían al tanto de los cambios. Es una red donde no valen las trampas y todo se sabe”, asegura Sierra.

De esta manera, las noticias falsas podrían ‘acabarse’ ya que con blockchain no será tan fácil.

Además, se evitaría el ‘copiar y pegar’ que abunda hoy en la red y también los medios que dependiesen de gobiernos o intereses privados puesto que su mantenimiento económico surgiría de los propios usuarios quienes retribuirían al periodista mediante simbólicos micropagos directos al autor, ya sea por artículo, por reputación adquirida del periodista o por tiempo de lectura.

Todo con blockchain es transparente y no cabe la posibilidad de engaños por parte de algunas empresas de comunicación que inflan su número de visitas para conseguir más ingresos.

La práctica económica que propone la blockchain parece lejana pero ya se está realizando.

En el mundo del periodismo, la aplicación pionera ha sido la plataforma americana Civil de la que surgen otras como la publicación digital internacional de noticias Popula, de María Bustillos, que cuenta con apenas un año.

Estas plataformas se basan en la economía de tokens (criptomonedas como el bitcoin) y, por el momento, están funcionando muy bien.

“En aquellos medios de comunicación que deseen convertirse en habilitadores de servicios digitales mediante la creación y el funcionamiento de plataformas, el blockchain podría convertirse en un elemento fundamental a la hora de manejar transacciones complejas entre múltiples participantes”, vaticina Olga Blanco, directora de Blockchain en IBM.

Comment